Bangkok, la capital de Tailandia, es una ciudad vibrante y dinámica que durante el día se convierte en un hervidero de coches y gentes que vienen y van por eso una buenísima opción para conocerla es esperar la noche y espiar su cara más hermosa, cuando el ritmo y el calor decrecen.
La mejor manera de conocer la ciudad profunda es internarse en sus sois calles laterales- montados en una bicicleta que empresas especializadas proveen con recorridos organizados por los barrios más típicos de la capital tailandesa. Velo Thailand, tiene su tienda de bicicletas en pleno corazón de Bangkok y a pocos metros de la mítica calle Khao San, desde allí parte el recorrido que conducirá por un trazado laberíntico de calles donde se encuentran albergues y mercadillos de todo tipo. Cruzando el río Chao Phraya se llega a Bangkok Noi, Pequeño Bangkok, un barrio de casas pequeñas construidas a orillas del río que tienen las puertas abiertas generalmente y permiten ver cómo las viviendas integran en una sola pieza, dormitorio, sala de estar y cocina. Las calles son angostas que sólo es posible transitar a pie o en bicicleta, entre puestos de comida, perros y vecinos que salen a la vereda.
La noche ofrece una vista espléndida de los edificios y templos iluminados como el de Wat Arun y Wat Pho que pueden apreciarse con tranquilidad ante la ausencia de turistas los cuales, con seguridad, descansan a esa hora o se relajan con un buen masaje tailandés. Disfrutar de la majestuosidad de estos templos, aunque sea por afuera, es una experiencia inolvidable y privada.
De nuevo sobre la bicicleta, el itinerario conduce al Mercado de las Flores que, abierto las 24 horas del día, recibe al visitante con una explosión de aromas desprendidos de jazmines, flor de loto, orquídeas y margaritas en un verdadera fiesta de los sentidos que mezcla con los olores de los puestos de comida callejeros, las especias que están a la venta y la variedad de vegetales típicos de la cocina tailandesa.
El recorrido dura tres horas y vale la pena hacerlo para descubrir la otra cara de Bangkok, más amable y menos caótica.
Foto 1: Ocho Leguas
Foto 2: Tailandia y Camboya
