¿Quién puede preocuparse quedar anclado en el aeropuerto si el vuelo se demora, cuando tiene la posibilidad de deslizarse por un tobogán de más de 12 metros de altura denominado Slide@T3?
El aeropuerto de Changi de la ciudad de Singapur, que ha sido catalogado por consultoras expertas como el mejor aeropuerto del mundo en el año 2010, tiene bien ganado este mérito y por eso se lo considera también el sitio ideal para quedarse varado una noche en la Terminal y pasar ahí la noche.
A todas las comodidades y servicios que el aeropuerto ofrecía para el bienestar de los pasajeros, se suma ahora este tobogán, el más alto de Singapur y de cualquier otro aeropuerto del mundo.
Su altura permite alcanzar una velocidad de descenso de seis metros por segundo para deleite de los adictos a la adrenalina. Para deslizarse por el tobogán es preciso obtener un bono que se otorga cada 22 dólares consumidos dentro del aeropuerto y habilita para realizar dos descensos. También es posible realizar algunas rondas de manera gratuita pero para ello se debe utilizar un tobogán más pequeño que está al lado.
Otras comodidades y entretenimientos que ofrece el aeropuerto son un cine, una piscina en la azotea y un jardín de mariposas con exóticas plantas carnívoras e insectívoras.
Si quieres conocer un poquito más y espiar la diversión, podrás hacerlo mirando este vídeo.
