Durante mucho tiempo, cientos de parejas y recién casados tuvieron a la ciudad real de Atami como destino favorito. La ciudad, que es una locación costera situada a 100 kilómetros al suroeste de Tokio explota ahora un nuevo nicho de turismo que apunta a captar a los jóvenes obsesionados con la alta tecnología, el manga y el anime, conocidos como otakus.
Los hombres ahora, ya no tendrán que estar pegados a sus teléfonos celulares para poder estar con sus novias sino que, gracias a la realidad aumentada (AR), podrán convertir en realidad su objeto de deseo y traer sus novias virtuales, según informó el Wall Street Journal.
El juego Love Plus de Konami permite a los hombres conseguir las chicas de sus sueños en un universo alternativo y las cámaras de sus smartphones no serán ya las muchachas que pasean por la playa sino unos pequeños cuadrados blancos y negros con un código de barras bidimensional que gracias a la realidad aumentada realizará su deseo en el cuerpo de unas novias virtuales, a un paso de la realidad y como si estuvieran allí.
El acuerdo entre Konami y Atami, comprende 13 lugares románticos que pueden ser modificados a través de la AR para incluir las animaciones de jóvenes japonesas. Aunque sólo pueden ser vistas a través de los móviles, las chicas están ahí y Love Plus se ha convertido en el juego de citas más popular desde su lanzamiento.
Considerado un juego de comunicación con un software con reconocimiento de voz y una pantalla con reloj para hacer que los jugadores se sientan como si estuvieran compartiendo la vida con su novia, lleva vendidas casi 430.000 copias desde su lanzamiento en septiembre pasado.
Las tiendas locales han aprovechado la nueva clientela para explotar la venta de souvenirs y hasta la venta de salchichas con los temas y dibujos del Love Plus, incluso el hotel Ohnoya, ofrece habitaciones a las inusuales parejas que, además de las camas, contienen un panel con un código de barras que permite visualizar a sus novias en kimono.
Las novias virtuales pueden enfadarse si consideran que el jugador no está comprometido y las descuida aunque, seguramente, los ronquidos no serán para ellas motivos de disputa.
Fotos: KuViajes