El estado de Rajasthan, uno de los más visitados de la India, obsequia a quien se acerca a sus tierras una amplia riqueza cultural junto con la posibilidad de admirar un interminable desierto o perderse en las vistosas ferias y cálidas festividades. Su capital es Jaipur, conocida como La Ciudad Rosa por el color de sus edificios.
Rajasthan, región de clima seco excepto durante la estación de los Monzones, es dueña de una infinidad de palacios y fortalezas que alimentan la aparición de encantadoras leyendas y atraen la atención de todo el que la visita. El Hawa Mahal (Palacio de los Vientos) se distingue de los demás por su asombrosa fachada propia del arte rajput. El Palacio de la Ciudad también es uno de los más visitados. Fue construido con la piedra rosa típica de Jaipur y ocupa casi una séptima parte de la superficie de la ciudad.
En las cercanías de este palacio se encuentra el Observatorio Real, construido hace 250 años y a su alrededor se extiende un parque habitado por pavos reales. Un poco más alejado, aparece el fuerte Jaigarh Fort que protegía a la ciudad de Amber, poseedora de un palacio de mármol.
Pero sin dudas el paso por Rajasthan será realmente distinto, si usted decide lanzarse a la aventura en un safari por el Desierto de Thar, morada de una de las últimas poblaciones del león asiático en estado silvestre. La experiencia de recorrer esta región arriba de un camello hará que su viaje sea definitivamente incomparable.
Y para darle un colorido a su estadía en esta ciudad, abundan las festividades, históricamente centradas en todo tipo de rituales dedicados a la naturaleza. A su vez, se organizan otra clase de ferias en las que se pueden ver elefantes, corridas de camellos y muchos bailes tradicionales de la región.