La historia del Imperio; la Dinastía Song (960-1279), mística e introvertida que dio notables productos artísticos y avances científicos; la Dinastía Yuan (1277-1644), de origen mongol, fundada por Kublai Khan, nieto de Gengis Khan; la Dinastía Ming (1368-1644), de carácter nacionalista y de floreciente vida cultural y la Dinastía Qing (1644-1911), de procedencia manchú, con la que el Imperio alcanzó su más amplia expansión territorial. De tal extensión pueden dar idea las dimensiones de la actual China, con sus 9,536, 499 km2.
Esta enorme superficie, que ofrece grandes variedades regionales y da cabida a diferentes razas, se encuentra atravesada por tres grandes ríos de cursos oeste-este: el río Amarillo, el río Azul y el río Rojo, y delimita por una serie de barreras naturales que fomentaron su aislamiento: las etapas de Mongolia y el desierto de Gobi, al norte; las mesetas del Tíbet y los macizos montañosos de Yunnan y Sichuan, al oeste y el mar de Japón y de China al este y al sur.
Los contrastes de la China rural con los enormes y sofisticados rascacielos de sus grandes metrópolis, te hace viajar por el tiempo, entre el ayer y el hoy, y es que parece que los días en que el paso les era prohibido a los extranjeros, ha cambiado para darles la bienvenida. Al sur de Yunnan, el puente del Dragón Doble es uno de los más bellos de China y aunque no es un lugar tan aislado que te hace soñar con el pasado, la modernidad se hace presente con los teléfonos y televisores. Los hoteles son de varios precios que gozan tanto los turistas como los mismos chinos.
Que el idioma no sea un obstáculo para visitar esta ciudad, ya que puedes contratar a un interprete que te ayude a regatear en los mercados y puestos en donde veras un esplendor de tejidos y ricas especias o simplemente conocer las historias de vida de los amables aldeanos.