China es la segunda potencia económica mundial en nuestros días, ubicándose únicamente debajo de Estados Unidos y superando en el último año a Japón. Por otro lado, el territorio de este gran país posee una gran variedad de climas y terrenos muy interesantes para una visita, además de la fantástica y famosa Muralla China.
El relieve divide el país en tres grandes regiones: la China asiática Central (Mongolia interior, Sin Kiang y el Tíbet) de mesetas altas, heladas durante el invierno y cubiertas de estepas y praderas en verano; la China del Norte, donde se extienden las grandes llanuras de Manchuria y Hoang-Ho, con grandes plantaciones de trigo, cebada, sorgo, soya y algodón (sin embargo ha pasado de ser excedentaria en productos agrícolas a convertirse en una importadora neta).
El norte también se caracteriza por sus yacimientos de carbón y hierro (Manchuria es la principal región metalúrgica del país) y la China meridional, una región de colinas, atravesada por los ríos Yangtse Kiang y Si-kiang con clima monzónico, cálido y húmedo. El país cuenta con amplios recursos minerales: carbón, petróleo, hierro y metales no ferrosos.
El uso del carbón como principal fuente de energía produce lluvia ácida, contaminación y grandes emisiones de CO2. Menos de 13% de la superficie total está cubierta por bosques. Posee un gran potencial de producción de energía hidráulica, al que se quiere utilizar a través de la construcción de la represa de Tres Gargantas en el río Yangtse, una de las más grandes del mundo, cuyos efectos humanos y ambientales son considerados potencialmente catastróficos.