El Monte Tai, también conocido como Taishan, es una de las cinco montañas sagradas del taoísmo de la República Popular de China y se erige en una zona de colinas de altiplanos que se sitúan en la prefectura de Taian, perteneciente a la provincia nororiental de Shandong. Hasta llegar a su punto máximo, conocido como Emperador de Jade se deben recorrer escalinatas de hormigón, las cuales poseen más de 6.600 escalones, transitados, en su mayoría, por personas que vana realizar peregrinaciones hasta los templos de la montaña, caminatas que duran comúnmente entre cuatro y cinco horas.
Los relatos que narran los antiguos residentes y lugareños de la zona de Taian, cuentan que el sol eligió de manera natural al monte como el punto de inicio de su recorrido por el cielo, cuando partía desde el horizonte al amanecer. Por ese motivo se considera que es una montaña sagrada, y el hecho de ver la salida del sol desde la cima del monte, es una de las sensaciones más vibrantes y cautivantes que pueda existir.
Desde hace más de 3.000 años que esta formación natural es centro de las peregrinaciones, cuando los primero en hacerlo eran los emperadores de la dinastía Qing para agradecer y rendir culto a los dioses. Ese fue un aliciente y el punto de inflexión para que después muchos religiosos y seguidores llegaran desde todas partes de Asia para llegar al punto más alto de este monte. Además, se ubicó al Monte Tai como uno de los sitios que más importancia recibe del turismo que visita China.